Cap 13: Pueblo chico, lujuria grande
Llegaron las vacaciones de verano y tuve que volver a mi casa en el interior de la provincia. Con Adriana charlamos sobre nuestra relación, si era momento de que la conocieran mis padres.
Yo soy de hacer muchas cosas solo, por eso presentarla con solo tres de meses de salir no me parecía. Ella quería conocerlos, así que no negué mucho. Al final, volvería nuestra relación más seria.
Llegamos un sábado, ella me explico que el gimnasio cerraba un mes porque no iban muchos clientes. Roberto abriría si le llegaban varios mail pidiéndoselo.
En mi casa todo fue tranqui, mis padres hablaban bien con Adriana. Ella no es una chica mala, y a mi madre le gusto que fuera hogareña. Y mi hermano mayor me gasto por la novia que tenía.
Hecha las presentaciones fuimos a buscar donde se quedara, mis padres no querían que durmiera en casa por una semana. Así que vimos si había un alquiler cerca, pero no encontramos.
Los changos del barrio me ofrecían sus casa en broma. Y luego mi tía me aviso que ella buscaba alquilar una habitación.
- Mmm. Como que está sucio.
- Ah, sí. Es que este cuarto era un deposito de lana de mi tía. Teje mucho.
- Bueno, ayudame a limpiar.
Pasamos una tarde entera sacando polvo y retazos de lana. Cambiamos el colchón por uno decente, es que mi tía era descuidada. Y arreglé la instalación eléctrica (sip, otro de mis talentos)
- Bueno, ya me quite todo ese polvo que tenía.
Adriana se tapaba con un toallón, tenía sostenido el pelo con otro. A mí me gustaba simplemente admirarla. Se secó el cuerpo con una sensualidad de diosa.
Con el toallón secó el cuello y luego sus senos. Yo todo galante me levante y le quité el toallón.
- Dejame hacerlo.
Tomé el toallón colgándolo de mis manos y sequé su espalda. Bajando llegué hasta su cadera y sin resistirlo apreté su colita.
- Hey, es solo secar.- bromeó después de pegar un brinquito.
- Ok.- volví a recorrer su espalda, me detuve un buen tiempo.
- Jaja Creo que ya esta seca.
Me arrodillé para secar sus piernas, ella volteó y apoyó su pie en mi pierna.
Con la toalla recorrí sus piernas, y segué donde terminaban ellas muy cuidadosamente. Hice lo mismo con la otra pierna, y besé un poco más arriba de su rodilla.
- Parece que no es la primera vez que lo haces.- dijo cuando se ponía la ropa. Yo me recoste sobre la cama con el toallón en mi mano buscando el mínimo olor de su cuerpo.
- Despiertas en mí esas ideas.
3 comentarios:
Secador de cuerpos profecional (?) jaja
Gracias por pasar y no recuerdo que blog me recomendaste xD
te respondo la pregunta: No lo se. yo no ataco a ninguna mina, me parece absurdo hacerlo. asi que preguntaselo al mundo, no a mi.
en cuanto a lo otro, sabias que existen personas que son felices solo si las personas que los rodean (gente amada) son felices? muchas veces SON FELICES, pero es necesario que sea asi para que entiendas.
bye.
Por diossssss me encanta ..Osea ha sido lo más erótico que he leído en mucho tiempo y es que lo mejor es que no ha pasado absolutamente nada..aunque me moría de ganas...
continuará? :)
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