Introducción.

Esto es algo de lo que quería hablar hace mucho, y ahora que tengo la oportunidad dejaré de público conocimiento lo que aprendí con el tiempo y la practica.

A pesar de lo que muchos piensen el juego previo puede convertir una noche en varias, o en la más larga de tu vida... como también en menos aprovechada.

Si bien no soy un semental, tampoco soy el "forro" de la cuestión. Me mantengo en un término intermedio, a veces sobre la media y otras debajo, por supuesto.

Pero lo que si he aprendido es que en el juego previo, un arte para mí porque no hay títulos, si críticos y gente que no lo entiende.




Definiciones.

Juego previo: entendiéndose como tal a los actos (caricias, besos, roces, golpeas) que ocurren antes de la penetración y que aumentan la excitación en la pareja. Excluyendo cualquiera mientras se produce el coito, y posterior.

Pareja: la persona con al que se lleva una relación estable y oficial, puede ser novia o novio, esposa o esposo, cónyuge, etc.

Amante: una tercera persona, fuera de la pareja, con quien se tiene relaciones pero no hay nada oficial y no se responde a una transacción monetaria. A veces se la llama, amiga con derecho a roce, guillo, trolo o trola, etc.

Prostituta: quien por una tarifa tiene relaciones sexuales con personas, una o más veces, siempre previo acuerdo de dinero. Algunos le dicen trola, pero yo he visto que se usa más en el término anterior. Igual, decir puta, es común pero tiene un carácter insultante la palabra (lo que no comparto es la idea de faltarle el respeto a esa profesión, ni a quienes la ejercen, que se dice es la más vieja del mundo)

Puse estos términos porque debe comprenderse que algunos consejos (en su mayoría) son aplicables a las parejas y a los amantes, no así a las prostitutas donde nunca creí que sea necesario excitar.

Cosas negativas.

El juego previo es a veces más requerido por las mujeres que por los hombres. Por qué a un hombre puede excitarlo por imágenes, gemidos, gritos, etc., pero una mujer entra a la excitación después de terminada la actividad anterior.

Y también está el "yo machista" que es una herencia de costumbres desde Adán con sus puntos negativos: "el hombre debe funcionar", "es el encargado del placer femenino", "es medida su hombría por la longitud de su pene", etc.

Estas son las causas de un mal juego previo, pero no son la más importantes. Hay millones y millones más, que yo por ignorancia y falta de papel no enumero.

Sin embargo, coincido y pongo mis pocas monedas en que le problema más grande es: FALTA DE COMUNICACION

Ahora, y terminando esta primera entrega, les daré unos secretos. No una lista de cosas para hacer y su correcto orden, simplemente, secretos útiles.

Libertad y confianza, tu pareja puede intentar algo, confiale que llegaran a buen puerto, si te molesta puedes negarte después de probar un poquito.

Los hombres son vulnerables, no busques atacar su ego con insultos y críticas, por que buscarán quienes lo mimen, en otros lados.

Calidad y no cantidad, porque lo mejor viene en frasco chico, bien pintado, hecho a mano, artesanal y con paciencia.

Sin penetración, tranquilos, cuanto más ansiosos estén es mejor ¿no?

Chicas, señoritas, amas de casas, a todas. Olvidense de lo que estaban haciendo, éste es su momento, deben disfrutarlo con todo su ser.

Para un juego previo, no necesitas músculos, senos enormes, penes descomunales, dinero u horas de canal codificado. Deja eso para la seducción, otro tema.

Pregunten. Nunca durante el acto, siempre antes, cuando estén relajados y felices. ¿Que le gusta a su pareja o que quisiera que le hagan? ¿Un masaje, una venda, una crema, una cuerda? Sin miedo, no busquen comprometer.

Saber leer. No literalmente, buscar un libro e investigar. Sino leer los mensajes, las reacciones de tu pareja ante una caricia, un beso o un halago. A veces es difícil, es cuestión de tomarse su tiempo y probar.

No hacer un balance luego del acto. Curiosamente, lo pero es después, como un reporte o una descripción. No se puede ir más allá de una buena noche o un buen momento, explotarlo solo lo hará peor.

Bien. Espero que haya servido esta primera entrega. Dejen comentarios y haganme saber si comparten mi experiencia o la critican.

Foto de Love is like oxygen.

Era el ultimo domingo del mes y me tomé de la cabeza. Cada mes Luly traía dos amigas al departamento para tomar algo y enfiestarse toda la noche. Tomaban, bailaban, se burlaban de mí y ensuciaban como si no hubiera un mañana.

- Hola, pendejo. Ya llegamos.- entraron con cervezas en la mano todas contentas.

Paso a describir.

Luciana, es la mayor, tiene de 30 para arriba y está casada. Creo que es abogada proque siempre anda con trajes. Morocha, pelo rulado, un cuerpo normal, pero unos labios muy apetecibles...


Adriana, tiene la misma edad de Luly. Tiene el pelo corto y un cuerpo de gimnasio, trabaja en un no. Es la que parece más inocente, es linda con la belleza de que no la vez como una cualquiera sino como alguien para conocer. Aparte era la que mejor me trata.

- Y no sabes, el vago la tenía así.- Luly separó solo dos centímetros su dedo índice y pulgar.

- Nooo. Qué nene! ¿Y qué hiciste?- preguntó Luciana.

- Nada. Lo dejé con los pantalones abajo y me fui.

- Hola. Gerardo.- me saludó Adriana cuando fui por algo para tomar.

- Luly. No compraste jugo como te pedí.

- Oh, me olvidé. Jaja. Tomate una cerveza si tenes sed.- se levantó como pudo y la pusó en mi mano.

Bueno, justo que estaba amable no iba a desperdiciar oportunidad.

- ¡Rita! No le des alcohol.- se quejó Adriana.

- Pero si él quiere.

- Dale, Adri. No seas aguafiestas.- ayudó Luciana.- Bueno, no tomo.- dije poniendo la cerveza cerrada en la heladera y me fui a mi cuarto.

- Jeje Para mi que te quiere.-

- Ay, Luciana. Solo somos amigos.- se defendió Adriana.

- ¿Qué? ¿A vos te gusta?.- me preguntó Luly.- No te metas con mis amigas. Vos sos mio. Jaja

Me quedé dormido en poco tiempo, no podía estudiar con todas esas risas. Pero desperté cuando sentí algo en mis piernas, tantié para ver y siento el cabello de alguien. Un cabello corto.

- Adriana!

- Shh Calladito. Jiji. Si las chicas me escuchan me matan.- bajo un poco mi boxer y saco mi pene dormido.- Aquí está.

- ¿Qué haces?

- ¿Qué? No quieres.- dijo enojada, no la veía pero sentí el tono de su voz.- Seguro que quieres a tu "Luly".

- ¿Qué?- yo todavía estaba medio dormido y no entendía mucho.

- Luly. Rita. Lo que sea. Todos la quieren por sus pechos.- se estaba por levantar cuando la tire sobre mi cama y me acosté a su lado.

- Estás borracha. Duerme un poco.

- Noo, dejame.

Le tape la boca con mi mano, sentí mojada sus mejillas. Parecía que había llorado. La abracé.

- Perdón. No quería.

- Está...- no pude decir nada porque la puerta se abrió, y alguien encendíó la luz: Luly.

- ¡Adriana! ¿Qué haces con el pendejo?

- Luly, salí.- grité enojado.

- Ah. Te lo querías coger ¿no?- se sentó en la cama.- Él es mio.

- No, es mio.- dijo muy segura mi compañera.

- Esteee... chicas.

- Vos no te metas.- me gritaron las dos.

- ¿Qué pasa?- Luciana entró con un vaso en su mano.

- Luciana, decile que salga.- pidió Adriana, como si se peleara con una hermana y su amiga fuera la madre.

- Esto es mio.- sentí una mano en mi pija.

- Ya sé como solucionar esto.

Luciana


Rita


Adriana