Estaba terminando el trabajo para la facu, cuando se corta la luz ese día. Maldije. Insulte. Y luego acepte que debía esperar. Como había pasado una hora desde el corte envíe un SMS a un amigo para que me preste su compu.

Prepare mis cosas: libros, apuntes, hojas. Me despedí de Luly que se estaba bañando y me disponía a ir cuando me llega un msj. Era de Mario, mi amigo, avisándome que se conecto su hermano de España y usaría la compu más tiempo.

La noche no estaba conmigo. o eso creía yo.


Resignado me tire en mi cama a dormir. Me puse los auriculares y rogué por dormirme rápido. Estuve una media hora cuando escucho el timbre (Funciona a pilas por suerte)

Me levanto cuando Luly sale a atender, veo de reojo por la puerta y solo distingo figuras. Era un vago flaco, y bastante alto (Luly no es bajita)

- Hola, pequeña.

- Oh Ya llegaste. Y yo solo tengo esto puesto.- no pude ver bien, peor parecía que estaba suelta de ropa.

- ¿Segura que no hay nadie?

- Si, el pendejo se fue a lo de un amigo.

Los dos caminaron entre lo oscuro hasta el cuarto de Luly, yo me debatía por la curiosidad así que salí sin hacer ruido y me fui hacía allá también.

En el cuarto de Luly había una ventan, que no estaba de frente a la puerta. Calculé que si estaban en la cama con las luces que entraban no me verían si me paraba en el pasillo. La puerta estaba medio cerrada, la luz caía sobre la cama y podía verlos.

- Ahora, saca ese aparatote que tienes.

Me senté en medio pasillo seguro que no me veían.

Luly estaba sacando del pantalon laverga del chango. El vago tenía una pija bastante grande, yo estoy dentro de lo normal, pero él me superaba.

- Mmmm.- Luly la pesó con su mano.- Como me gustan, bien gordas.

- Chiquita, chupamela.

- No, no quiero.- dijo Luly imitando a una nena caprichosa.- La tienes muy grande, me va a doler.- y se recostó boca arriba.

- Chiquita. Te va a gustar.- el vago le seguía el juego. Se puso en posición de perro con su pija cayendo, colgando era más impresionante verlo.

- Papi ¿Seguro que no me va a doler?

- Seguro, mi chiquita.

- Bueno, solo esta vez.- Luly guió la pija hasta su boca y el vago se dejó caer. La cogía lento, pero Luly quería más así que movía su boca.

- Ahhh, si. Chiquita. Vamos!

- Mmm.- Luly se masturbaba mientras la verga le entraba en la boca.

- Espera, no quiero terminar.

- Pero, papi... quiero lechita.

El flaco la levantó y puso en cuatro, acomodó la pija en la entrada de Luly y se la mandó sin preambulos.

- Ahhh. Siii. Que pedazo de pija!!!

El flaco empezó a moverse, entraba y salía. Luly se tomaba de las sabanas, sonreía abiertamente mientras tiraba la cabeza hacía atrás.

- Te gusta? Te gusta, mi chiquita?

- Si, papi. La tienes muy gruesa. Me duele.-

El vago le puso más esfuerzo y siguió dándole más fuerte.

- Dale, papi. Cogete a tu chiquita.- en el movimiento se le cayó el cabello sobre el rostro y se lo hizo a un lado.

Yo estaba con la pija al palo, solo tocándome pro encima. Había visto a Luly en boxer, bikini o con cualquier ropa, pero ésta era la primera vez cogiendo. Ya me había acostumbrado a que no se me parara en su presencia.

- Vamos, papi. Quiero tu pija.

- Tomala. Tomala. SI queres tanto.

- Que gorda.- Los pechos de Luly se movían libres en el aire y su culo chocaba contra la pelvis.- Que gorda tienes la pija.

- Chiquita.

- Vamos, que esa pija me rompa.

- Chiquita.

- Rompeme la concha a pijazos.

- Estoy a punto...

- Salí, salí.- Luly se salió y se tiró encima de la pija.La chupo entera.

Entonces vi como las luces se encendían, salte enseguida para esconderme.