Tengo varios amigos que salen con minas lindas, o con minas semilindas bien cogedoras. Yo toy solo como polvo quinceañero

Muchos me cuentan (no con detalles) donde lo hacen o que le gusta a la mina. A veces pienso que si cortan tengo todos los secretos para ser el reemplazo. Pero nah!. El código entre nosotros es no al a ex si es para ponerla, si es serio se puede ver.

Ese día yo me acosté sobre las gradas descansando de un parcial, estaba muy comod cuando una amiga viene a interrumpirme. Pero cuando dejó su bolso se agachó y todo su jeans me dejó ver el culo que tenía. Algo que solo se podía ver si estabas recostado.


- Waw.- exclamé sin contenerme.

- Ay! Qué Baboso!

- Perdona.- dije enseguida medio irritado, medio serio.- Costumbre.

- Son todos unos babosos.

- Natalia.- estaba por defenderme cuando me arrepentí.- ¿Necesitabas algo?

- Babosos!

Estaba mal por el parcial, así que no me preocupe y cerré los ojos.

- Gerardo... ¿Te gusta Fabiola?

- No me gusta, ni me disgusta. Tiene linda cola, escote, pero no hace más que hacer amigos y no estudia.

- ¿Por qué todos están tontos pro ella?

- ¿Será porque se recuesta sobre la mesa cuando habla con cualquier chico?- ella me miró sin entender.- Al recostarse, los... pechos caen libres y dan la sensación de volumen.

- Callate.- volví a cerrar los ojos.- Ay, si no me vas a ayudar, andate.

- Está bien.- me senté sacudiendo la cabeza. ¿Qué necesitas?

- Mario el otro día andaba baboso por Fabiola. Porque le pidió un apunte.-

- Bueno, es tu novio. Decíselo.

- Se lo dije, nos peleamos. Él dice que tiene solo ojos para mí.

- ¿Y yo como te ayudo?


-Esto es infantil.- tomé una revista y me recosté en mi cama. Natalia se sentó en la silla y miraba su celu a cada rato.

- ¿Es qué no le intereso?

- Ey, pendejo. Necesito...- Luly entró con un boxer (siempre anda así en el departamento) y tapada con una toalla por arriba.- Ups.

- Es solo una amiga.

- ¿Y van a "estudiar"?- preguntó toda irónica.

- Quiere darle celos a mi novio.-

- ¿Con él?- Luly sonreía abiertamente.- No va a funcionar. Yo te puedo ayudar.

- ¿Cómo?- preguntó Natalia enseguida.

- Llamalo ahora.

- ¿Ahora?- Natalia dudo pero igual le hizo caso. Marcó el número.- ¿Mario?

Enseguida Luly le quitó el teléfono y dijo "No lo llames, entre los tres nos vamos a divertir"

- Luly, soltá eso.

- ¡Mario!- gritó Natalia.

- Ay, pero no te va a doler. "Gerardito" es muy bueno. La tiene gorda. Te va a gustar.

- Luly.- me levanté de la cama, en un intento para detenerla la abracé para que no corriera.

- Ay como me pones.-

- ¡Mario!

Ring. Ring. Sonó el timbre y cerré enseguida el celu de Natalia. Luly corrió hasta su cuarto antes que yo la alcanzara.

Atendí y era Mario.

- Mario. Lo que escuchaste recién...

- ¿Dónde está Natalia?

- En mi cuarto, pero... -entró corriendo y vio a Natalia llorando con el celu en la mano.

- ¿Qué le hiciste?- me empujó contra la puerta.

- Él no hizo nada. Fuiste vos. Vos que mirabas a Fabiola.

- No, yo no la miraba. Yo te quiero a vos.

Los dos se pusieron a llorar juntos, yo los dejé y fui a tomarme un vaso de agua.

Pasó que Mario estaba en al esquina, luchando por ver si entraba a buscar Natalia o no. Luego de que se reconciliaron me pidió disculpas. Natalia le contó todo.

Ahora siempre que nos encontramos con los chicos me pregunta quien era la rubia tetona que decía que la tenía gorda.