La vida de Gerardo Cap 4
A la mañana desperté con el sonido del celu, era un amigo que me pedía que le ayudara. Tenía que ir a la morgue porque debía buscar a un profe de su facu.
Yo acepté porque me interesaba ir. Siempre fui el de gustos raros.
Llegamos a eso de las 11, yo no sabía si atendía o no. ¿Una morgue tiene horarios?
- Esperame aquí. Ya vengo.- Estabamos en el subsuelo y me quedé sentado al lado de la escalera.
Estaba jugando con las teclas del celu cuando escucho un sonido, como un gemido...
Camino un poco y siento que me acercaba cuando un hombre me grita: "¿Qué hace aquí?"
- ¿Eh? Ah, no. Stoy esperando a un amigo que sta en al a morgue.
- ¿Y como es que no lo acompañas?
- Nah, el puede solo. Lo hace todo el tiempo.
-¿Cómo?
- Eh, no piense mal.- el tipo creía que mi amigo iba por un fiambre.- Vino buscando un profe.
- Entiendo.- y se fue
- Eh, amigo.- Me chistea alguien cuando se va el viejo.- ¿Ya se fue?- Asomaba por la puerta de una habitación oscura.
- Si.- respondí cuando la mina salió atrás del muchacho.- Je ¿Qué hacían?
- Ja ja.- respondió el vago.- Me voy, Tina. Yo lo entretengo a Ramirez. Vos tomate tu tiempo.- el vago se fue y dejó a la mina todavía dentro del cuarto oscuro.
- Veni.- me hizo un gesto, y yo inocente me acerqué un poco. Cuando me tuvo cerca tiro de mi para adentro.- Esto es por haberlo entretenido a Ramirez.- me dijo justo cuando me tocaba la pija.
Se arrodilló sin preambulos, me abrió el pantalon, bajo el boxer y sacó mi pija medio dormida.
- No está mal. Tienes un buen pene. A ver tu Esfínter prepucial.
- ¿Qué?- pregunté sin entender.
- Shh. O nos van a escuchar.
Me besó las bolas mientras las levantaba como pesándolas, sus manos luego bajaron por mi pierna y subieron hasta mi cola. Cuando hice un gemido aprovechó y se la metió en la boca.
Se movía muy rápido. Su lengua le daba caricias y entonces me tomó las manos y puso en su cabeza.
Yo me moví como cogiéndola lento y eso le gustaba porque se la sacó y pajeó con fuerza mientras me besaba las bolas.
- Grr.- hizo como una gatita.
Volvió a metersela, lo hizo bien al fondo y se la sacó y volvió a meter. Me mataba de placer.
La dejó con solo la cabeza en su boca y se movía en circulos, succionando todo.
Yo no soporte tanto placer.
Sin contener más la tomé de la cabeza con mi mano derecha y la empuje con fuerza contra mi a la vez que le daba movimiento con mi pelvis. Hizo algo de resistencia y se la saco. Se la había metido hasta casi los huevos.
Me miró como asustada y se la metió de nuevo. Apretando mi pija más fuerte con sus labios, el volumen de sus gemidos subió.
Yo lo hice de nuevo. La tomé bien fuerte por la nuca y se la metí bien adentro, mis huevos parecían chocar contra sus labios. Ella ponía resistencia, pero eso me hacía poner más fuerzas.
Estuvimos no sé cuantos minutos así hasta eyacule en su boca y me recosté sobre la pared.
Ella se levantó, se limpió los labios y mejillas con un pañuelo. Me vio el pene colgando y se arrodilló otra vez para limpiarlo.
Lo limpió todo y guardó en mi pantalon.
- Sos un nene malo.- me susurró al oído y se fue. Yo recuperé el aliento y me acomode un poco. Volví a sentarme en la escalera hasta que llegó mi amigo acompañado del vago que estaba con la mina.
- ¿Qué tal estuvo la "espera"?
- Hermano, voy a recomendarle a todos este hospital. Es el mejor para "esperar".
2 comentarios:
Me da que no entendí a que vino tu sarcasmo
Disculpa... Cuál sarcasmo?
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